miércoles, 28 de mayo de 2014

ENFERMERÍA: PREVENCIÓN Y CUIDADOS EN LAS ÚLCERAS POR PRESIÓN PARA PERSONAS CUIDADORAS


PREVENCIÓN Y CUIDADOS EN LAS ÚLCERAS POR PRESIÓN

OBJETIVOS:
  • Aliviar o eliminar la presión para evitar la formación de úlceras por presión.
  • Mejorar el estado nutricional y conservar un equilibrio positivo de nitrógeno: las úlceras por presión se desarrollan con más rapidez y son más resistentes al tratamiento en los que sufren trastornos de la nutrición.
  • Acelerar el proceso de cicatrización de la úlcera por presión.
  • Disminuir el dolor al paciente, para darle tranquilidad y comodidad.

¿Qué son las úlceras por presión (UPP)?
La piel es una barrera natural que protege al hombre del medio externo; esta es afectada por múltiples agresiones incluyendo el intrahospitalario. El encamamiento prolongado trae como consecuencia las úlceras por decúbito (UPP) o presión que al convertirse en lesiones expuestas provocan la pérdida de la piel haciendo más vulnerable al individuo a la infección y otras complicaciones.
También llamadas úlceras por decúbito, escaras o llagas. Una úlcera por presión es toda lesión de la piel que se produce en cualquier parte del cuerpo que sufre una presión prolongada sobre un plano duro.
Esta presión no ha de ser necesariamente intensa y es independiente de la posición en la que permanezca el paciente (puede estar sentado, acostado).La zona de piel afectada por una presión no aliviada puede verse deteriorada pero también el tejido que se halla bajo ella -grasa, músculo o hueso.


¿Por qué se producen?
Fundamentalmente por la presión directa (el peso del cuerpo aprieta los tejidos entre la cama y el hueso), pero también por la fricción (al subir al paciente hacia la cabecera arrastrándolo) y el deslizamiento (cuando el paciente está sentado y se va resbalando poco a poco). La presión mantenida provoca un bloqueo de riego sanguíneo de la zona afectada, produciéndose la lesión.

¿Dónde aparecen?
Las úlceras por presión pueden aparecer en cualquier lugar del cuerpo dependiendo de la zona de piel que esté sometida a mayor presión y de la postura más frecuente del paciente.
POSICIONES QUE ADOPTAN FRECUENTEMENTE LOS PACIENTES


¿En quiénes aparecen?
Principalmente en aquellas personas que sufren en su piel una presión prolongada y que además puedan tener algunos de estos factores predisponentes, por ejemplo:



  • Edad avanzada, pacientes seniles, enfermedad de Alzheimer, pérdida de sensibilidad (ACV, enf. Neurológica, coma), contracturas articulares.
  • Inmovilidad y encamamiento prolongado.
  • Incontinencia urinaria y/o fecal, exceso de humedad.
  • Bajo nivel de conciencia o estado mental; el paciente renuncia a moverse o cambiar de postura.
  • Uso de medicamentos: corticoides citostáticos, farmacoterapia prolongada.
  • Alteraciones varias: circulatorias y vasculares (asteriosclerosis, hipotensión, insuficiencia cardiaca…); mal estado de la piel; alteraciones respiratorias, endocrinas (obesidad, diabetes, fiebre…) y/o nutricionales (malnutrición, deshidratación, anemia…)
  • Afectación mecánica: férulas, yesos, tracciones.
  • Factores psicosociales: depresión, deterioro de la propia imagen, falta de higiene, ausencia de cuidador.


Valoración por 
Escala de Braden

La Escala de Braden consta de seis subescalas: percepción sensorial, exposición de la piel a la humedad, actividad física, movilidad, nutrición, roce y peligro de lesiones cutáneas. Los tres primeros subíndices miden factores relacionados con la exposición a la presión intensa y prolongada, mientras que los otros tres están en relación con la tolerancia de los tejidos a la misma.

¿Cómo evitarlas?
En muchos casos, las úlceras se pueden evitar, o retrasar su aparición, siguiendo los consejos que el personal sanitario que atiende a la persona que cuida le dé.


Cambios posturales: En personas encamadas, cada 2-3 horas. En sedestación cada hora; si es independiente para ello, cada 15-30 minutos, moviéndose para descargar el peso de las nalgas de un lado a otro. Si fuese necesario elevar la cabecera de la cama, no sobrepasar los 30º y durante el menor tiempo posible.



Examen diario de la piel: Aprovechar el momento del aseo diario para examinar el estado de la piel en busca de zonas que continúan enrojecidas después de un rato sin estar apoyado sobre ellas o pequeñas heridas, rozaduras, ampollas, especialmente en las prominencias óseas (sacro, talones, caderas, tobillos, codos, etc.). 


Higiene de la piel: mantener la piel limpia y seca en todo momento
  • Lavar la piel con agua tibia, aclarando y secando meticulosamente sin friccionar; utilizar jabones de pH neutro.
  • Tratar la incontinencia de orina y/o heces -con absorbentes, colectores y extremar las medidas higiénicas aún más.
  • No utilizar ningún tipo de alcoholes (romero, tanino, colonias,) sobre la piel. 
  • Aplicar cremas hidratantes hasta su completa absorción -excepto donde haya heridas-; valorar el uso de ácidos grasos hiperoxigenados en las zonas de riesgo.

Uso de dispositivos que alivien la presión: Valorar la utilización de superficies especiales de apoyo para el manejo de la presión como colchones, colchonetas o cojines; según el riesgo y la situación clínica del paciente. Usar otros dispositivos como apósitos protectores, almohadas, cojines, vendajes almohadillados, sobre aquellas zonas que soportan mayor presión.


Buena alimentación: La alimentación de la persona debe ser rica y variada, teniendo en cuenta los gustos y preferencias, así como los posibles limitaciones que encontremos en el mismo (dificultad para tragar, dentadura, etc). Deben proporcionarse diariamente proteínas (carne, huevo o pescado, leche y derivados), vitaminas de frutas y verduras y una ingesta de líquidos adecuada (entre 1,5 y 2 litros).
    Factores ambientales adecuados: 
  • Temperatura y humedad adecuadas. 
  • Ventilación e iluminación suficientes.
  • Ausencia de ruidos.
  • Procure que esté distraído. Busque el momento oportuno para hablar. Que la persona cuidada esté receptiva y dispuesta a escucharle.
  • Transmítale afecto a su familiar. 
  • Utilice el contacto físico y la sonrisa.
  • Facilítele la expresión de sus emociones y preocupaciones.


RECUERDE, QUE LAS ÚLCERAS POR PRESIÓN, VARÍAN DE ACUERDO AL NIVEL DE LESIÓN, ENTRE MÁS AFECTACIÓN, SE REQUIERE QUE SEA TRATADA EN UNA UNIDAD DE SALUD BAJO TRATAMIENTO MÉDICO Y CUIDADOS DE ENFERMERÍA.